GRAN PREMIO DE BÉLGICA. HACE 30 AÑOS (1980)

4 de Mayo de 1980: La norma establecida de común acuerdo entre los dos fabricantes interesados, GoodYear y Michelin, para no poder usar neumáticos de cualificación en entrenamientos, no trajo ninguna revolución en la jerarquía de la parrilla de salida. La norma se implantó para tratar de evitar la escalada financiera, inaccesible para los pequeños constructores (¿de que me suena esto?).

La lluvia que apareció en la calificación en el circuito de Zolder, impidió que los Ligier dieran la sorpresa. Alan Jones, dominó consistentemente y puso su Williams en la primera posición de la salida. Parecía tener todo bajo control, pero los coches franceses reservaban una sorpresa. La lluvia no les había dejado ensayar una evolución de los reglajes aerodinámicos, y solo pudieron hacerlo en los libres del domingo, mayormente Pironi, ya que Laffite tenía problemas con la presión de aceite de su motor.

En la salida, Pironi conseguía sorprender a Jones y ponía un ritmo inalcanzable para el Williams, encaminándose así hacía su primera victoria en F1. Laffite, por su parte, sufría otro problema, esta vez con los frenos, a causa de un circuito hidráulico mal purgado. Esto hizo que hiciera una parada a media carrera, perdiendo así toda posibilidad de luchar, al menos por el podio. Terminó en el puesto 11, pero se permitió el lujo de marcar la vuelta rápida en carrera.

Con Laffite fuera de toda posibilidad de luchar por algo, los dos Williams conseguian las otras dos plazas de honor.

Al final, la carrera fue animada por Arnoux, que al principio de la misma hizo un trompo con su Renault, y protagonizó una remontada en la que consiguió adelantar a los dos Ferrari y alcanzó al Tyrrel de Jarier, al que arrebató la cuarta plaza.

FUENTE: Principalmente El Año Automóvil 1980-1981