NO SOY ATEO, CREO EN FERRARI

Enzo, confieso que he pecado, había perdido la fe, me hecho preguntas como ¿por qué somos de Ferrari? y, aunque he criticado abierta y públicamente a ingenieros, mecánicos y pilotos de tu escudería, no he dejado de rezar, eso sí con poca fe, pero he rezado, y he lanzado proclamas, incluso belicistas, pero estoy arrepentido, ahora me arrepiento.
Hombre, en honor a la verdad, no todo es culpa mía, La Scuderia en general, ha contribuido mucho a este desánimo de sus fieles, pero las últimas dos carreras han sido inolvidables, perfectas por parte de todos. Todavía esto no ha terminado, no hay que lanzar las campanas al vuelo, pero he vuelto a tener fe, nunca volveré a dudar…bueno, no se… soy un simple humano.
Por estos pecados, me pongo la penitencia de ponerme mi camiseta de Ferrari, si la volvéis a cagar en alguna carrera, y salir a la calle con ella, para sufrir en mis carnes la mofa y el escarnio de los antialonsistas. Y cuando digo si la volvéis a cagar, digo eso, no que no se gana una carrera, o el título, que eso puede ser normal, pero hacer el ridículo es insufrible para algunos de nosotros.
Enzo, transmítele FUERZA Y HONOR a tu nuevo profeta astur, para que siga predicando tan maravillosamente como lo hace.